24 octubre

🌍 El búnker ártico que protege nuestras semillas


Bajo el permafrost de Svalbard (Noruega) existe una bóveda que conserva duplicados de semillas de casi todos los países. Es un “backup” global ante guerras, pandemias o desastres climáticos. Aquí repasamos cómo funciona, qué guarda y por qué España también deposita su diversidad agrícola allí.

Bóveda Global de Semillas de Svalbard: entrada en la montaña helada
Entrada de la Bóveda Global de Semillas (Svalbard). Un símbolo de resiliencia alimentaria.

La Bóveda Global de Semillas de Svalbard (Svalbard Global Seed Vault) es una instalación subterránea excavada en roca, a más de 100 m de profundidad, cuyo objetivo es salvaguardar la diversidad de cultivos del planeta a largo plazo. No es un banco de semillas “operativo” en el día a día, sino una copia de seguridad que protege duplicados de colecciones mantenidas por bancos de germoplasma nacionales e internacionales.

España en Svalbard: variedades que cuentan historias

Recientemente, España ha depositado en Svalbard 94 variedades de tomate, 225 de judías y también borraja, cardo y berza, entre otras. Estas muestras proceden del Centro de Recursos Fitogenéticos del INIA-CSIC, el archivo nacional que conserva, caracteriza y distribuye germoplasma vegetal.

Cada sobre representa memoria agrícola: sabores antiguos, adaptaciones locales y conocimientos campesinos. Guardarlas no es nostalgia; es estrategia de resiliencia para el futuro.

Cómo funciona la Bóveda Global de Semillas

  • Operadores: administrada por el gobierno de Noruega junto con el Nordic Genetic Resource Center (NordGen) y el Crop Trust.
  • Modelo de depósito: sistema tipo “caja de seguridad”: el país o institución deposita y mantiene la propiedad de las semillas; Noruega proporciona la infraestructura y seguridad.
  • Condiciones: almacenamiento a bajas temperaturas (en torno a -18 °C) y baja humedad para prolongar la viabilidad.
  • Accesos: solo los depositantes pueden solicitar retirar su material en caso de pérdida o necesidad (ya ha ocurrido con bancos afectados por conflictos).
  • Capacidad: millones de muestras en paquetes sellados con identificación y trazabilidad.

¿Por qué guardar semillas es guardar futuro?

  • Seguridad genética: ante plagas, enfermedades emergentes o extremos climáticos, contar con diversidad permite recuperar y resembrar.
  • Innovación agronómica: investigadores usan germoplasma para mejorar cultivos (resistencia, rendimiento, calidad).
  • Soberanía alimentaria: conservar semillas propias refuerza la autonomía de países y comunidades.
  • Cultura y territorio: variedades tradicionales son patrimonio vivo con sabores, nombres y usos locales.

¿Y los límites? Preguntas necesarias

Aunque Svalbard es robusto, la conservación de semillas no puede delegarse solo en una bóveda polar. Hay retos abiertos:

  • Gobernanza: ¿quién decide qué se deposita y bajo qué criterios de prioridad?
  • Acceso: ¿cómo se garantiza que comunidades campesinas y bancos pequeños puedan recuperar material si lo necesitan?
  • Conservación ex situ vs. in situ: proteger en cámaras frías no sustituye mantener la diversidad cultivada en huertos y campos.
  • Cambio climático: el permafrost cambia; por eso se refuerza la infraestructura y los protocolos de contingencia.

Red de conservación: Svalbard no está solo

La bóveda forma parte de una red global que incluye bancos nacionales (como el INIA-CSIC), centros del CGIAR, y colecciones regionales. Svalbard duplica material para evitar pérdidas por catástrofes, guerras o fallos de infraestructura.

España: del campo al sobre

El Centro de Recursos Fitogenéticos (INIA-CSIC) conserva decenas de miles de accesiones. Su trabajo incluye recolección, multiplicación, caracterización y distribución a investigadores y agricultores. Parte de ese material, tras controles de calidad, viaja a Svalbard como copia de seguridad.

Cómo puede contribuir la ciudadanía

  • Huertos y redes locales: cultivar y compartir variedades tradicionales mantiene la diversidad viva.
  • Semillas bien guardadas: aprender a seleccionar, secar y almacenar semilla propia evita pérdidas.
  • Apoyo a bancos locales: participar en iniciativas, ferias de semillas e itinerarios educativos.

Preguntas frecuentes (FAQ)

¿La Bóveda es de acceso público?

No. Es un depósito de seguridad. Solo los depositantes pueden retirar muestras, normalmente cuando su colección original se ve comprometida.

¿Se guardan solo cultivos “grandes”?

No. Se prioriza diversidad de cultivos y variedades, incluidas muchas locales de alto valor para la resiliencia.

¿Cuánto dura viable una semilla?

Depende del cultivo y las condiciones. A -18 °C y baja humedad, la vida media se extiende décadas e incluso siglos para ciertas especies. Se realizan re-depósitos periódicos.

Conclusión: la bóveda y el huerto

La Bóveda de Svalbard es un seguro de vida para la agricultura, pero la verdadera garantía está en mantener viva la diversidad en nuestros huertos, bancos locales y redes de intercambio. Conservar arriba del mundo sirve de poco si descuidamos lo que germina aquí abajo.

Recursos y fuentes

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Publicación original: 24 octubre 2025 · Última actualización: 06 noviembre 2025

Este artículo es divulgativo. Para decisiones técnicas o regulatorias, consulta fuentes oficiales y bancos de germoplasma. Revisa la Política de Privacidad y el aviso de cookies.

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